Hoy amanecí con unas inmensas ganas de ser otro, o de al menos parecerlo.
Con ganas de estar en otros lugares, haciendo otras cosas, pensando diferente y viviendo como se supone debiera hacerlo.
Sin embargo, esto no es un manifiesto 100% de inconformidad, es solamente un clamor en el desierto, en el mio, en el de todos los dias, sabiendo que debo comenzar por encender la chispa que traigo adentro y a partir de ahi que arda la hoguera de lo nuevo, lo bueno, lo anhelado.
Siempre he sido un hombre de muchas palabras (grave defecto en algunos casos), pero que acompaña esas palabras con acciones.
Hoy, simplemente, quiero empezar de nuevo, y al hacerlo, cumplir con mi principal responsabilidad: Ser mejor.
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Esas ganas de cambiar son buenas, indican que hay esperanza. No las dejes en ganas, cambia al menos 1 cosa, no importa que sea pequeña, y tendrás una agradable sensación de triunfo. BTW, disiento de tu opinión acerca de ser un hombrfe de muchas palabras; eres un hombre con capacidad de mantener conversaciones en diversos temas (aunque te haya dado el epíteto de parlanchín!
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