miércoles, 19 de agosto de 2009

Mujer del auto gris...

Hoy camino al trabajo, coincidimos... Claro; tu no te habras dado de cuenta, pero el verte a traves de espejos, fue cautivante y definitivo (al menos por unos minutos).

Estabas embelesada peinando, esos tus rojos cabellos; de cuando en vez estirabas tu mano por la ventana y podia ver el contorno de tus brazos elegantes y de tus manos delicadas y artifices de caricias que regalas quien sabe a quien.

Lo que mas pude ver fueron tus ojos...Y mientras te observabas, yo te observaba y podia inferir tu mirada, tierna y firme a veces, llena de intensidad cuando la risa y las ganas coincidieran. Y asi imaginaba tu figura, portentosa, llena de esa estetica postmodernista que nos han enseñado que nos vuelve locos, pero que sin sustancia en el verbo, la mirada, la entrega, no pasa de ser una breve forma de admiracion...

Hoy te vi, tu no a mi por supuesto, pero no importa, porque me inspiraste estas palabras y aunque no te vea mas te agradezco tu presencia finita, tu mirada ajena, las imaginaciones que provocas, el que estes en estas lineas; para siempre.

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