jueves, 17 de diciembre de 2009

A proposito de las doce campanadas...

No cabe duda que la epoca nos llena de sentimientos que mantenemos en reserva durante el resto del año. Este año de fin de decada nos deja lecciones por la via del error, la amargura, el desaliento, la impotencia y a veces la rabia...Pero tambien nos deja risas, sueños, ilusiones, logros, esperanzas y vida.

Que mas se puede pedir? Hay muchos ejemplos de gente buena (no utilizo el termino en el sentido maniqueo, que quede claro) que con sus acciones nos da ejemplo de existencia. Como dice Facundo Cabral: "En el mundo se dan millones de caricias todos los dias, pero no hacen tanto ruido como el estallido de una bomba".

Cuando se acerque el momento de despedir este "cero-nueve" todos indefectiblemente, todos; vamos a pensar en lo que fuimos, lo que no fuimos, lo que hicimos y lo que no, en lo que dimos y dejamos de dar, etc.

Lo importante es que no nos quedemos ahi, que sigamos creyendo en lo que llevamos dentro, que nos propongamos pocas cosas (pero viables) para el año que llega y que le demos mas importancia al ser, al conocer, al sentir que al tener.

Agradecido por todo lo que soy y lo que tengo (mucho o poco, pero conseguido sin haber dañado a nadie) y principalmente, por lo que puedo llegar a ser...

Agradecido por cada una de las personas que han tocado mi vida, porque de todas aprendo y eso en definitiva es un tesoro.

Agradecido por cada dia, por cada respiracion, por cada rayo de sol, porque siendo hombre, aun aspiro a ser humano...

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